
Considero que no puedo comenzar este blog relacionado con la Naturopatía sin antes hacer una breve exposición de la filosofía que mueve a la Medicina Natural. Una filosofía que nos vino expuesta por el «El Gran Maestro Hipócrates» y sentando la base de «que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento».
Más adelante daré a conocer algunas de las brillantes exposiciones que Hipócrates nos dejó para su uso en el tratamiento de patologías. En esta entrada deseo que al lector le quede muy claro esta filosofía, herramienta primera para todos los que nos dedicamos a las terapias alternativas y procuramos cuidar la salud de los pacientes desde un punto de vista, cuerpo, mente y energía.
En la Filosofía del Naturismo, el ser humano busca la armonía de todas sus parcelas, cuerpo, mente y energía. Por lo tanto la enfermedad es una ausencia de armonía. Y es en ese instante donde la Medicina Natural actúa.
La medicina más eficaz, es nuestra voluntad para cambiar aquellos hábitos que nos lleva a enfermar, un modo de alimentación, una manera de pensar y actuar y en el peor de los casos romper con hábitos corporales y mentales que sabemos en nuestro subconsciente que nos gobierna la vida de manera negativa. Romper esos hábitos nos llevará a estados nuevos de ansiedad porque el ser humano es un individuo de hábitos y abandonar las posturas afincadas no es fácil, diríamos que tendríamos un «síndrome de abstinencia».
Por otro lado la expresión física de nuestra consciencia reside en el cerebro, y éste, tiene la llave para enfermarnos. Por lo tanto nuestra conciencia podría ser nuestro médico más supremo si nos lo propusiéramos.
En este espacio, el ser humano como microcosmos, será analizado e iremos descubriendo el camino hacia la armonía.